Alguien por ahí

lunes, 15 de junio de 2020

Eli Rodríguez Poesía: El hierro del apellido

Cuando en el día se cae el día
y parece que el ceño de mi padre
acude como las sombras del sol en las hojas del parral.
Cuando veo las magnolias que quieren cambiar la estación
 y entre el parrillero se juntan palos para celebrar 
la nueva hija

se levanta el hierro del apellido.
Lejos      cerca
    lejos      cerca
      lejos      cerca
Cuando danzan tus tréboles morados  y me hipnotizan las piedras
y estoy dentro de la casa pero también fuera
y parezco visitante del bien
y me encuentro con la ropa sin secar 
y sacada de la cuerda está mojada
y mi madre se mudó a un apartamento   
donde seca la ropa con vértigos 
porque tu aroma persiste.
Lejos cerca
    lejos cerca
       lejos cerca
Y el pan se sigue haciendo casero sin panera y con panero
y en el fondo de la casa encontramos palillos antiquísimos
que se caían al terreno porque no querían ahogar la ropa familiar
y entregamos  la casa  limpia de radios
con el amor atado al nudo de la  vida inquilina
y la vida se revelaba en las puertas
y  la última vez me dijiste que estabas ansioso 
y que cada cosa que hiciera la quisiera.
Lejos cerca
     lejos cerca  
        lejos cerca.