El azul que me azulema
en medio de la mesada
es el azul como un hilo
que nos hila
huela
hiala.
Si por el celeste mitrado
se labra la tarde aldama
es el azul que me proa
envuelto en turumada.
En la noche desvanece
truculenta aspirengiana
del propio aturdido azul
que me recorre la sana.
Y en estas calamidades
imanes
calomas
solstayan
los olivames azules
azul que nos alismaba.
Flores en vasos posados
agriluchos
superlucios
agripentes
sorprendentes
frayesadas en cespáras.
Eran azul en azules
como encajes de alta mara
pero el azul de los barcos
se amalgama en la fabrida
en los brazos circundaba
eran aspas de trufurcas.
Y mis manos un violín
que no saben de la traila
vuela este azul calabrina
que salana la nostalgia.
Se me encina
nos profeta
se acostuma en los babores
cierra los ojos y yanta
era la voz del secuestro
era el azul de mi caba
azul de nuestras tangentes
azul que nos abiscana.
en medio de la mesada
es el azul como un hilo
que nos hila
huela
hiala.
Si por el celeste mitrado
se labra la tarde aldama
es el azul que me proa
envuelto en turumada.
En la noche desvanece
truculenta aspirengiana
del propio aturdido azul
que me recorre la sana.
Y en estas calamidades
imanes
calomas
solstayan
los olivames azules
azul que nos alismaba.
Flores en vasos posados
agriluchos
superlucios
agripentes
sorprendentes
frayesadas en cespáras.
Eran azul en azules
como encajes de alta mara
pero el azul de los barcos
se amalgama en la fabrida
en los brazos circundaba
eran aspas de trufurcas.
Y mis manos un violín
que no saben de la traila
vuela este azul calabrina
que salana la nostalgia.
Se me encina
nos profeta
se acostuma en los babores
cierra los ojos y yanta
era la voz del secuestro
era el azul de mi caba
azul de nuestras tangentes
azul que nos abiscana.